Conozcamos un poco mejor a nuestra amiga...
Gracias a su gran facilidad para adaptarse a prácticamente cualquier tipo de aguas y alimentación, la carpa se ha convertido en una de las especies más comunes y habituales de nuestros ríos y pantanos.
Son muchas las diferentes técnicas que se pueden utilizar para su pesca: a fondo, con boya, con cucharilla, con mosca... siendo normalmente la primera la más extendida,aunque en todas desarrollará una extraordinaria lucha.
Pertenece a la familia de los ciprínidos y podemos distinguir tres especies fundamentales:
- la carpa común, recubierta de escamas uniformes
- la carpa espejo, con escamas mayores e irregulares
- la carpa cuero, prácticamente desprovista de escamas
Pueden alcanzar los 25 kilos de peso, aunque se han llegado a capturar gran cantidad de ejemplares de mayor peso...
Suele desplazarse en grupos y se alimenta principalmente de dafnias, gusanos de cieno, caracoles, ninfas, larvas, insectos e incluso mejillones de agua dulce.
Respecto a su localización, la carpa se desarrolla habitualmente en lagos de llanura, pantanos o en los estanques, aunque también es frecuente encontrala en ríos con corriente lenta. Prefieren los lugares resguardados del viento.
Respecto a las formas de pesca, la carpa dispone de un sentido del olfato perfectamente desarrollado, al igual que su capacidad auditiva, que le hará huir ante cualquier sonido u olor que no reconozca, lo cual obligará al pescador a utilizar una boya que apenas haga ningún ruido al entrar en el agua ,si fuera ésta la forma que ha elegido para pescarla...
Aunque como ya digimos al principio, la técnica que se ha utilizado tradicionalmente para la pesca de la carpa es a fondo sin boya. En ella se usan gruesos plomos que llevan el cebo hasta las aguas profundas, pero esta técnica es más adecuada para el invierno, ya que el resto del año la carpa no suele encontrarse en el fondo y las probabilidades de conseguir una captura con este método se verán bastante mermadas a menos que se lance corta distancia o en aguas poco profundas...
Respecto al equipo adecuado, nos decantaremos por una caña de anillas fabricada en fibra de vidrio o carbono. Lo primero a tener en cuenta a la hora de adquirir una caña para la pesca de la carpa es que sus anillas se encontrarán sometidas a una constante tracción en el momento de la picada, por lo tanto su desgaste será mayor, por ello es imprescindible vigilar que la calidad de la caña sea buena. En cuanto a la longitud, seleccionaremos una medida que valla de los a los ,5 metros, con empuñadura de unos 0,75 metros y un peso que ronde de los 750 gramos al kilo. Respecto al carrete, optaremos por uno con antirretorno y freno fácilmente accesibles. El hilo lo dejamos a elección del pescador (aunque con uno de unos 6 o 7 kg suele ser suficiente...). Los anzuelos deben ser, ante todo, sólidos, siendo los forjados la mejor opción normalmente. En función del cebo, los números más adecuados serán el , el 4, o el 6 habitualmente, aunque para ejemplares de un tamaño considerable la mejor opción puede llegar a ser el 1.
Hablemos ahora de los cebos. Hay una amplia gama que pueden ser utilizados, siendo los más comunes:
- Corteza de pan: se usa tanto flotando en la superficie como sobre una zona de hierbas sumergidas.
- Miga de pan: haremos una pasta mezclando la miga con un poco de agua. Puede usarse con la corteza, ya que colocada sobre el vástago del anzuelo permitirá que ésta descienda lentamente hasta el fondo cenagoso sin enterrarse.También podemos aromatizar la pasta con algún producto, entre ellos el más utilizado es la miel respecto a los naturales y el aroma de fresa respecto a los artificiales.
- Patata: deberá estar cocida. Muchos pescadores utilizan una aguja de ganchillar para pasar el a través de este tipo de cebo, después se ata el anzuelo y se va empujando la patata hasta que penetre en la punta del anzuelo (similar a los boiles...)
- Lombrices: son válidas casi de cualquier tipo, si bien las más eficaces son las conocidas como "lombrices rojas", ya que colocada viva en el anzuelo semeja perfectamente a un gusano de cieno, uno de los alimentos más deseados por la carpa.
- Habas: una vez cocidas se muestran como un cebo alternativo bastante adecuado. Los podemos encontrar, listos para ser utilizados, en botes de conserva en los que ya se encuentran perfectamente preparados para emplearlos inmediatamente.
- y como no, Maiz: aparece como uno de los cebos que mejores resultados dan.
Y llega el turno de los tipos de pesca... Trataremos unicamente la pesca a fondo y a boya por ser los más extendidos.
PESCA A FONDO.- La pesca a fondo es el método más común utilizado para la pesca de la carpa. Es una modalidad plagada de tiempos de espera, en los que el pescador deberá armarse de paciencia y saber cuál es el momento justo para actuar, aunque normalmente, viendo el movimiento de la caña, sabremos cuál es... ;). Los movimientos del pescador cuando esté cerca de la orilla deberán ser muy cuidadosos, teniendo en cuenta que en ocasiones el mero movimiento de un brazo puede espantar a las carpas y que las simples conversaciones entre dos pescadores pueden ser percibidas debajo del agua. Es conveniente colocarse con el viento de cara y en zonas donde la vegetación no sea muy alta.Tras el lanzamiento, la caña deberá ser colocada sobre un soporte y en un angulo lo más inclinado posible. Para la detección de las picadas podemos usar un cascabel, si bien no es muy recomendado pues el ruido producido puede espantarlas... Si durante un periodo de tiempo medianamente largo no se produce ninguna picada, desplazaremos el cebo mediante unas cuantas vueltas de manivela. De esta forma iremos colocando el cebo en diferentes lugares sin necesidad de realizar varios lances, que siempre pueden poner sobre aviso a la carpa. Si nos encontramos en un lugar frecuentado por pescadores, la carpa tendrá tendencia a alejarse de las orillas, por ello será necesario realizar lances largos, para lo que utilizaremos plomos de unos 60 gramos y una caña resistente.En el momento en que se produzca la picada, la carpa reaccionará con una rápida y potente carrera. La pelea con la carpa puede ser larga y de la destreza y aguante del pescador dependerán en gran medida los resultados obtenidos. Debemos esperar a que la carpa se fatigue mediante un continuo tira y afloja, soltando hilo cuando la carpa tire y recogiendo cuando no ofrezca apenas resistencia... hasta que la tengamos prácicamente en la orilla, que suele ser el momento más delicado. En ese momento sumergiremos la sacadora en el agua e intentaremos conducir el pez por encima de ella. Es conveniente que la sacadora se mantenga inmóvil hasta que la carpa se encuentre encima. Si no disponemos de sacadora, intentaremos retroceder hasta conducir al pez fuera del agua...
PESCA CON BOYA O CEBO FLOTANTE.- Este tipo de pesca será eficaz en las zonas en las que las carpas presenten actividad cerca de la superficie. El cebo utilizado, puede ser cualquiera de los mencionados anteriormente, siendo más común el uso del pan o de maiz. Un buen truco para evitar que el hilo se hunda es el de engrasarlo previamente. En ocasiones la carpa se dedicará a chupar el cebo sin llegar a tragarlo, lo cual suele ocurrir en zonas que ya han sido muy pescadas y en las que las carpas ya han escapado de algún susto recientemente. Para conseguir que esto no ocurra, muchos pescadores colocan un buen trozo de pan en el hilo y otro más pequeño en el anzuelo; de esta forma se simula que el trozo pequeño se desprendió del más grande con lo que la carpa intentará tragarlo sin miedo.
Respecto a las horas de pesca, la Carpa se alimenta principalmente en las primeras horas del día o justo antes de anochecer.
También, es recomendable saber que la carpa se alimenta principalmente en el fondo, y que cuando lo hace, denotará su presencia gracias a las burbujas que irrumpen en la superficie y que si varias un grupo de carpas se encuentra en el fondo y no existe mucha profundidad, su presencia enturbiará la superficie.
El lugar más habitual donde las encontraremos será debajo de los árboles caídos en el agua si se diera el caso, y en el caso de que fuera un día caluroso, podemos verlas rompiendo la superficie del agua con su lomo. En los días cubiertos será cuando la carpa muestre una mayor y constante actividad y será posiblemente cuando logremos un mayor número de capturas...
¡Nunca deberemos infravalorar las capacidades visuales, auditivas y olfativas de la carpa!
Si una carpa que acaba de engancharse se refugia en algún hueco, rama, pared o cualquier obstaculo que se pueda hayar en el agua, no realizaremos presión con la caña, sino que la bajaremos y dejaremos el hilo libre, abriendo el carrete, así la carpa al no sentirse amenazada, abandonará el refugio y en ese momento volveremos a la lucha...
El cebado previo y durante la pesca de la zona es muy recomendable....
Espero que os guste... un saludo y hasta la próxima...
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